La gran depresión de 1929

La crisis fue, en su origen, una crisis de la economía de los EEUU, pero dadas las estrechas relaciones financieras que existían entre su economía y la europea afectando directamente a México por ser un país totalmente ligado a la economía estadounidense así como las fuertes deudas que los países aliados habían contraído con este país.

La política proteccionista y de repatriación de capitales que se impuso al comenzar la crisis, pronto se extendió a las economías capitalistas europeas. La crisis acabó por hacerse internacional y afectar a toda la economía mundial; el único país que quedó al margen de esta crisis fue la URSS, inmersa en su propio sistema económico, basado en la planificación y control estatal de la economía.

El 24 de octubre de 1929, se dio el llamado “Crack” de la bolsa de Wall Street en Nueva York. Una cantidad inmensa de títulos que se cotizaban en baja, no encontraron compradores (aún y cuando la banca interviene comprando títulos para reducir la baja pero contrariamente la aumenta) lo que ocasiona la bancarrota de miles de inversores, quienes en su mayoría habían adquirido dichos títulos con créditos que ya no podían pagar.

Todo esto desencadenó un pánico social provocando que se retirara el dinero de los bancos, a lo cual muchos de estos no fueron capaces de enfrentar dadas las grandes expansiones de créditos otorgados en los años predecesores generando el quiebre de más de 600 bancos en los EEUU.

Muchos de los accionistas pagando parte de sus deudas no llegan a remediar ni un poco la crisis y muchos industriales y comerciantes se ven seriamente afectados al desaparecer el respaldo de sus créditos basados en títulos de valor. Este fenómeno financiero ocurrido en territorio norteamericano, inició un período de depresión económica sin precedentes a nivel mundial dada sus repercusiones dentro y fuera de sus propias fronteras, extendidas por varias décadas.

En el periodo de 1970-1976 entra Luis Echeverría al poder creando los actualmente conocidos como FONACOT, PROFECO, FOVISSSTE e INFONAVIT, este periodo se caracterizó por una fuerte deuda externa ocasionando un fuerte déficit e inflación, el peso llego hasta los $19 por Dólar al final dejando flotar la moneda, al término de su sexenio, provocando la llamada crisis de 1976 dejando a su sucesor López Portillo una gran deuda externa.

Durante su mandato, Luis Echeverría intentó desarrollar una política progresista, planteó las bases de una apertura democrática y alentó la crítica informativa y de prensa.  Aumentó el ritmo de la investigación Pública, creó la producción de petróleo, energía y la electricidad. Fue construida la red de carreteras, aeropuertos y se crearon los puertos de navegación de altura: Puerto Madero en Chiapas y Lázaro Cárdenas en Michoacán. Compró empresas al borde de la quiebra para sostener los empleos, pero a costa de ineficiencias y corrupción. Durante su gobierno el tipo de cambio fijo que existía desde 1954, de $ 12.50 por dólar, al final de su sexenio llegó a los 20 por dólar.  En 1976, al entregar la Presidencia a López Portillo se produjo una nueva devaluación de la moneda.

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