Los desafíos que los millenials deben afrontar para introducirse al cada vez más complejo mundo laboral

Se ha hablado mucho de la generación actual de jóvenes profesionales y sus costumbres y hábitos que muchas veces se contraponen a los de sus padres.

Sin embargo, es importante destacar que los millenials no han tenido un contexto sencillo a la hora de ingresar al mundo laboral a pesar de contar con los requisitos y aptitudes necesarias para desempeñar dichas tareas de manera correcta.

Con un contexto económico y político muchas veces adverso a nivel global, esta generación tuvo que reinventarse a sí misma y dejar atrás varios legados. ¿Qué se puede esperar de cara al futuro?

Cada vez en más espacios se debate sobre la generación millenial, sus usos y costumbres y cómo, de cierta forma, han modificado al mercado laboral.

Sin embargo, no siempre se tiene en cuenta que fue el propio mercado laboral el que cambió antes y no dejó mayor alternativa a esta generación de jóvenes profesionales que en la gran mayoría de los casos cuenta con los conocimientos y aptitudes necesarias para desempeñarse de manera satisfactoria en los puestos que solicitan. Para ello es importante poner a los millenials en contexto.

En primer lugar, resulta necesario detenerse en las generaciones que precedieron a la actual, como los llamados “baby boomers”.

Las personas nacidas entre 1946 y 1964 encontraron un mundo en el que el crecimiento económico y profesional era más que posible dentro del mundo occidental, muchas veces fomentado por el propio Estado, en donde las recompensas eran sencillas de hallar.

En ese contexto, el desempleo juvenil no era un problema latente, sino más bien todo lo contrario: una rareza difícil de hallar. El mercado laboral, en ese aspecto, los esperaba con los brazos abiertos y con la promesa de puestos seductores en el futuro cercano.

Si se lo compara con los millenials, esa generación nacida entre 1980 y fines de la década de los 90’s, el panorama laboral y de expectativas de crecimiento es mucho más sombrío en esos aspectos.

Tras atravesar diferentes crisis económicas y políticas, el mundo profesional ha cerrado varias de sus puertas y recortado muchos de sus beneficios, obligando a reinventarse a una generación que, en cierta medida, contaba con muchas más aptitudes y conocimientos en comparación a la de sus padres y sus abuelos.

En ese sentido, el pesimismo y la frustración son sentimientos con los que los jóvenes están acostumbrados a lidiar en la actualidad.

Es por eso que el carácter creativo es uno de los que más se destaca de la generación millenial, ya que han debido generarse sus propias oportunidades.

Si se tiene en cuenta la mirada de diversos especialistas, se espera que en las próximas décadas el ámbito profesional y laboral sufra diversos cambios, ya que los lugares de poder serán ocupados por la camada actual de jóvenes, quienes supieron que la inventiva, autogestión y decisión fueron claves para llegar lejos.

Así, en un mercado laboral que seguramente posea empleos que aún no conocemos, la incertidumbre puede llegar a no ser vista como una amenaza, sino como algo natural que ayuda a crear nuevas soluciones. Los millenials, en ese aspecto, saben de sobra.

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