Puede que en tus finanzas como estudiante estés logrando ahorrar y controlar el gasto. También es posible que en el futuro proyectas tener un negocio propio, o simplemente, controlar bien las finanzas personales.
En todos estos casos, hay algunos conceptos como la proyección de flujo de caja que deberías tener en cuenta.
Aunque sea un concepto no tan conocido como otros elementos básicos de las finanzas personales, es, sin duda, algo que deberías tener en cuenta. Llegar a dominar una proyección de flujo de efectivo va a ayudarte de muchas formas: la principal es que siempre te va a permitir controlar mejor el estado de tus cuentas. Pero, como verás, hay muchos más elementos de mejora cuando aplicamos esta herramienta.
¿A qué se llama proyección de flujo de caja?
Existen muchos conceptos aplicados a las finanzas que se confunden entre sí. Por eso, verás que en ocasiones sobre un mismo concepto existen diferentes definiciones o aplicaciones. Esto no es preocupante, simplemente, debes saber cómo aplicar en tu caso aquello que más te convenga.
Cuando se habla de una proyección de flujo de efectivo, debemos diferenciarla de algo que a veces se confunde: el pronóstico de flujo de efectivo. No son lo mismo, de hecho, tienen una diferencia importante.
La principal diferencia tiene que ver con que el flujo de caja real marca una previsión, sin embargo, el gasto hipotético, es decir el pronóstico, lo que marca es una proyección. Como ves, no son diferencias sutiles, realmente son importantes.
Sin embargo, en muchos casos van a ir en paralelo. Piensa que las previsiones y las proyecciones de flujo de efectivo se realizan en cualquier momento o periodo contable. Por ejemplo, es perfectamente posible que cuando empiezas un negocio, durante los primeros años, realices este tipo de operaciones incluso cada semana.
¿Por qué utilizar una proyección de flujo de caja?
Existen muchos motivos por los que una proyección de flujo de caja puede ser muy eficaz. En el caso de las empresas esto queda fuera de duda. A través de la proyección de flujo de caja (primera previsión), es posible mejorar en aspectos como la planificación del gasto. Esto, a su vez, va a permitir afinar mucho más en las previsiones de los saldos de caja a futuro inmediato.
Sin embargo, también es interesante aplicado a tus propias finanzas de estudiante. Piensa que puede servir para mantener una buena perspectiva de hacia dónde va tu economía. Esto es mucho más útil de lo que mucha gente piensa. Te permite manejar mucho mejor el gasto cotidiano, sabiendo realmente hasta dónde puedes llegar y cómo puedes hacerlo.
Habitualmente, un flujo de efectivo positivo, va a indicar que tu balance de gastos e ingresos es positivo: gastar menos de lo que ingresas. Sin embargo, un flujo de caja negativo es exactamente lo contrario: la relación entre tus gastos e ingresos es negativa y gastas más de lo que deberías.
No debes valorar una proyección de flujo de caja como una previsión de ahorro o rentabilidad. Este sería un paso posterior. En este caso, lo que buscas es entender el equilibrio entre lo que ingresas y lo que gastas. De esta manera, puedes determinar cuál es la cantidad sobrante y cómo influye en el conjunto de tu economía.
Qué beneficios tiene una proyección de flujo de caja
Realmente, a lo largo del artículo, ya te hemos contado algunos beneficios. Como has podido comprobar, esto es perfectamente aplicable tanto a la economía en una empresa, como a la economía particular. En el caso de las finanzas estudiantiles, puede ser especialmente relevante cuando necesitas controlar a fondo hacia dónde va tu dinero en los próximos meses.
En primer lugar, el principal beneficio es que vas a poder entender mejor los aspectos correctos e incorrectos de cómo gestionas la economía. Cuanto más clara sea la imagen que puedes obtener del dinero que entra y sale, más fácil vas a poder detectar aquellas salidas de dinero que no son adecuadas.
Otro aspecto importante tiene que ver con el control de gasto. Si eres capaz de detectar las salidas inadecuadas de dinero, también eres capaz de proteger la liquidez optimizando el gasto. Esto es parte de un ejercicio financiero muy importante: la capacidad de crear un buen presupuesto y ajustarlo a tu realidad económica.
Por supuesto, otro aspecto relevante es la posibilidad que una proyección de flujo de caja ofrece a la hora de generar estrategias con tu dinero. A partir de la comprensión de tu estado financiero y la proyección del mismo, es mucho más fácil tomar decisiones que tengan que ver con estrategias adecuadas.
Como de costumbre, cuando hablamos de finanzas, la proyección, la previsión y el control son elementos básicos que tienen que ver, siempre, con una buena gestión y un éxito financiero. Da igual que se trate de finanzas personales o empresariales.