El pago de facturas vinculadas a cuentas bancarias brinda comodidad, facilidad y menos trámites burocráticos para el pago de servicios regulares. Como resultado, la mayoría de los clientes del banco pagan servicios mensuales desde casa, incluyendo gas, electricidad, facturas de teléfono e incluso cuotas de guarderías y escuelas o membresías de gimnasios.
Sin embargo, se pueden cobrar facturas no autorizadas, incorrectas o mal reflejadas. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Este artículo aborda esta y otras preguntas, como si se pueden reembolsar y las consecuencias de un hipotético reembolso.
Razones por las cuales podemos devolver un recibo
Existen varios motivos diferentes por los que podemos llegar a devolver un recibo. Algunos de ellos son:
- Cargo no autorizado o fraudulento.
- Monto mal cargado.
- Facturación duplicada.
- Facturación por un servicio cancelado.
- Errores o discrepancias en la facturación.
- Sobrecargas o tarifas ocultas.
- Facturación por un servicio no recibido.
- Desajuste entre la factura y el uso real.
- Facturación por un servicio obsoleto o desactualizado.
Pagar lo que contrataste es una obligación. Sin embargo, hay ocasiones en las que recibes facturas que consideras que no debes pagar. ¿En qué casos se pueden devolver?
Cuando no estén autorizados. Siempre que te cobren por un servicio que ya no usas. Si te cobran demasiado por lo mismo. Esto se debe a que, de acuerdo con la Ley de Servicios de Pago, los usuarios del banco deben dar su consentimiento para que se realicen pagos en su cuenta.
En la práctica, puedes devolver todas las facturas que consideres, excepto los pagos de préstamos o comisiones. Si procedes a una devolución, tendrás que asumir las consecuencias correspondientes, pues primero deberás comunicar a la empresa que estás rescindiendo el contrato y cancelarlo, en su caso.
Cuáles son los recibos que se pueden devolver, y el plazo del que disponen
Hay dos plazos para solicitar la devolución de un recibo, dependiendo de si el cargo en la cuenta estaba o no autorizado por el usuario:
Cargos no autorizados: Si el cargo no estaba autorizado, debe informar al banco de manera inmediata una vez tenga conocimiento de que se realizó el cargo. El plazo máximo para solicitar la devolución es de 13 meses desde la fecha del cargo.
Pagos autorizados: Si el pago fue autorizado por el usuario, tiene derecho a la devolución de la cantidad total correspondiente a la operación de abono autorizado. Sin embargo, hay ciertas condiciones que deben cumplirse. El plazo para solicitar la devolución es de 8 semanas a partir de la fecha del cargo en la cuenta.
La devolución puede ser solicitada en los siguientes casos:
El importe exacto de la operación de pago no se especificaba en el momento en que se dio la autorización.
El importe supera lo que el usuario podría esperar en base a sus anteriores patrones de gasto. Por ejemplo, si se cobra 30 euros por el recibo de agua durante varios meses y luego se cobran 100 euros, se justificaría la devolución.
La ley establece estos límites, pero también permite al cliente y a la entidad acordar la devolución incluso de domiciliaciones, cuando no se cumplan las condiciones para la devolución establecida en la normativa.