Si estás próxima a casarte y cumplir tu sueño de llegar al altar con el amor de tu vida seguramente en lo último que quieres preocuparte es en el costo de la boda, pues enfocarse en todos los detalles es lo mejor, sin embargo, es algo que no se puede evitar, sobre todo cuando empiezas a pedir cotizaciones. ¡Pufff!
Sin embargo, hay algunos consejos básicos que puedes poner en práctica para ahorrar en la organización de tu boda y no morir en el intento. A continuación, te los compartimos:
¿Hotel, salón, hacienda o jardín?
El lugar para el magno evento siempre suele ser un gasto considerable, ya sea en un lujoso salón o en alguno de los paradisiacos hoteles en Cuba, Oaxaca o algún otro destino nacional, sin embargo, para amortiguar costos te recomendamos no forzarse a un determinado destino, es decir, no te cases con la idea de querer una boda en la playa, mejor revisa opciones y presupuestos y decide sobre una opción viable en cuanto a economía.
Este primer paso es primordial ya que del destino dependen el resto de las decisiones.
Fecha, día, hora, mes y año
Sabemos que la fecha de la boda es en lo primero que se piensa, por ello, al igual que el destino, es vital contemplarla con anticipación. Normalmente mientras mayor antelación exista los costos suelen ser menores, incluso entre días estos cambian, por ejemplo, los viernes comúnmente representan un costo por debajo de los tradicionales sábados. ¡Mucho ojo!
¿50, 100 ó 500 invitados?
Al ser uno de los momentos más atesorados es casi un hecho que querrás que todos sus seres queridos asistan y sean testigos, sin embargo, el costo por persona en una boda puede ir desde los $300 hasta los $2,500 pesos, dependiendo del tipo de boda, aspecto que normalmente reduce el aforo. ¿A cuántas personas planea invitar?
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y te invitamos a contarnos tu experiencia.