Fisiocratas

Antes de la escuela clásica, surgió una doctrina económica  que floreció en  Francia durante la segunda mitad del siglo XVIII debido a las políticas restrictivas del mercantilismo.

François Quesnay, el fundador de la escuela, se preocupaba por un problema en especial: el bienestar de toda la población.

Quesnay era médico de cabecera en la corte del rey Luis XV. En (1758) publicó su obra principal “Le Tableau Économique” la cual intentaba establecer los flujos de ingresos en una economía, anticipándose a la contabilidad nacional, creada en el siglo XX.

De acuerdo a la ideología de los fisiócratas, toda la riqueza era generada por la agricultura y era gracias al comercio como esta riqueza pasaba de los agricultores al resto de la sociedad. Los fisiócratas ya eran partidarios del libre comercio y del laissez-faire (doctrina que defiende que los gobiernos no deben intervenir en la economía).

Asimismo, sostenían que los ingresos del Estado tenían que provenir de un único impuesto que debía gravar a la actividad primaria, que como dijimos anteriormente, es la única fuente de riqueza para ellos. De hecho, Adam Smith conoció a los principales fisiócratas y escribió sobre sus doctrinas, de una manera positiva. Esto dio pie a la escuela clásica, la cual marcó un periodo en la economía de todas las naciones.

Cabe resaltar que los fisiócratas ya aseguraban que existe un cuerpo de Leyes Naturales también en los fenómenos económicos.

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