Ya es una tendencia en ascenso. La solicitud de créditos por Internet es un fenómeno indudable, y las empresas que lo ofrecen tienen esto muy en claro.
Aunque todavía no es el método que mayor captación de clientes tiene, ya es un nicho que las entidades bancarias y las plataformas fintech utilizan.
Tengamos en cuenta que el uso de Internet como base de consulta es el medio que más ha crecido en los últimos tiempos, así como el comercio electrónico está creciendo de manera exponencial en comparación con el tradicional intercambio.
En este sentido, es importante ver que además de existir materiales de consulta, portales para relacionarse con la sociedad, grandes sitios en donde podemos comprar y vender bienes (aunque siempre con mucho cuidado), también podemos obtener dinero, crédito o financiación online.
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Préstamos personales
Algunos datos de interés sobre el uso de Internet en México:
- En las urbes del país, un 90% de las personas han tenido contacto con Internet, mientras que en las zonas rurales sólo el 10%.
- En el sureste de México, menor número de individuos se han conectado, sólo 17% de ellos lo han hecho.
- La mayor cantidad de internautas se encuentran en las zonas centro y norte de México, 28.2 y 35.3% respectivamente.
- Sólo el 7.9% de las personas que tienen la primaria o menor nivel educativo han tenido contacto con Internet.
- La mayor cantidad de sujetos conectados se encuentran entre los 18 y 29 años de edad, con un 49.7%.
- Sólo 9.6% de los individuos mayores de 50 años han tenido una experiencia cercana con Internet.
- En cuanto a sexo, la cantidad de hombre y mujeres que han accedido a Internet es muy similar, 52.7% en el primer caso y 47.3% en el segundo.
En base a dichos datos, es fundamental ver que el comercio online es clave en estos tiempos, y por ello, es importante saber que podemos financiarnos también a través de la red.
La tendencia tiene un origen claro. Los bancos no dan financiamiento a cualquiera, y menos a los que estén dentro del Buró, por lo cual, muchos están recurriendo a Internet para pedir un préstamo que les permita cancelar esa antigua deuda o cambiar sus bienes, entre otras opciones.
Entre los que buscan refinanciar deudas hay personas que se excedieron en sus gastos y no pueden pagar, pero también están los que acordaron un préstamo en condiciones desventajosas que quieren mejorar.
¿No acudiremos más al banco para financiarnos? La respuesta parece ser simple, si tenemos ganas de perder tiempo y llenarnos de papeleo, sí.