Los créditos de los bancos son algo que siempre ha existido, y que nos ha permitido realizar grandes inversiones sin la necesidad de tener el dinero previamente.
Pero hay veces que lo que necesitamos es una pequeña cantidad de dinero o pequeña financiación para emprender, sin demasiadas pretensiones, pero hacerlo de forma rápida y sin grandes esperas.
Para ello han nacido un gran número de compañías que se dedican a los créditos rápidos, es decir, a ofrecer pequeñas sumas de dinero de forma casi instantánea que posteriormente se irán devolviendo con intereses.
Aunque se trate de una opción bastante habitual a día de hoy, este tipo de créditos aún son bastante desconocidos, por lo que vamos a intentar arrojar algo de luz acerca de algunas preguntas que suelen surgir sobre ellos.
Fáciles de tramitar
Uno de los principales motivos por el que muchos usuarios prefieren pedir créditos rápidos en plataformas como Creditomovil o similares es por la sencillez a la hora de tramitar los créditos.
Lo habitual es que simplemente tengamos que entrar en la web de la empresa a la que queramos pedir el crédito a introducir nuestros datos, y en el mismo momento tendremos una respuesta.
Es más, el ingreso del dinero solicitado se puede llegar a producir incluso en 10 minutos, con la consiguiente ventaja para el usuario.
Cuánto podemos pedir a un crédito rápido
Las cantidades de dinero que podemos solicitar a alguna de estas empresas de créditos rápidos pueden ser muy variables, aunque lo habitual es que se centren en microcréditos para cantidades pequeñas.
Por lo general, las empresas que se dedican al ofrecimiento de créditos online suelen ofrecen cantidades a partir de los 500 euros, aunque pueden ampliarse hasta los 5000.
No es una opción, lógicamente, si lo que necesitamos es una hipoteca o la financiación de un nuevo coche, pero sí pueden ser la solución ideal para quienes necesitan pagar una reparación en su vehículo o unas vacaciones.
Cuándo hay que devolver el dinero
De nuevo, las condiciones a la hora de devolver el préstamo pueden variar considerablemente de una empresa a otra, aunque lo normal es que sea preciso devolver lo que se ha solicitado entre un mes y 45 días.
Claro que lo habitual es que estos plazos sean negociables en función de los intereses que se esté dispuesto a pagar. Hay compañías que permiten que se tarde más tiempo en devolver el dinero si los intereses son más altos.
Y también hay otras que tienen una cláusula por la cual, si se devuelve el dinero en los primeros 7 días, no se cobran intereses y se obtienen condiciones preferentes para la petición de futuros créditos.
