Canadá es uno de los países que más suena cuando se habla de expandir negocios en el extranjero o empezar de cero un negocio con miras a expansión. El país norteamericano ofrece una gran cantidad de oportunidades y facilidades para el establecimiento de empresas de todo tipo en su territorio, siempre que cumplan con su legislación y las normas comerciales establecidas dentro de su sistema. Lo mismo para aquellos ya establecidos que buscan expandir su presencia dentro del país.
Hay varios factores que influyen en que esta sea una realidad (no perpetua ni eterna, pero sí una realidad actual). Los bajos costes de los impuestos que se aplican a los negocios, los acuerdos interprovinciales y la presencia de Canadá en el G-8 son parte del atractivo.
Canadá es un país del primer mundo, dinámico, con una fuera laboral mayormente educada, con un sistema de salud público que garantiza, entre otras cosas, un alto nivel en la calidad de vida que ofrece. Además de esto, el país también es miembro de diferentes grupos económicos de clase mundial como la Asociación Transpacífico (TPP) o el Acuerdo de Promoción y Protección de la Inversión Extranjera (FIPA).
Beneficios de incorporar una empresa en Canadá
Después de todas estas ventajas, viajar a Canadá para hacer negocios parece una buena idea, ¿no? Ir a explorar el territorio en persona siempre es una buena idea antes de empezar los trámites de incorporación de la nueva empresa. El primer paso a seguir es conocer las implicaciones y beneficios de decidir una incorporación fiscal o provincial/ territorial; en la primera habrá que regirse por una legislación federal y la segunda por la Ley de Corporaciones de Canadá (CBCA), que ofrece una serie de beneficios dignos de considerar:
- La posibilidad d que la entidad legal tenga los mismos derechos y obligaciones ante la ley canadiense que una persona física.
- Tienen tasas de impuestos corporativos mucho más bajas que países como Estados Unidos. De hecho, las tasas de impuestos para sociedades es inferior a las tasas de impuestos individuales.
- Las tasas que se aplican a los préstamos bancarios pedidos por corporaciones son menores que las que pagan otro tipo de negocios, pues los bancos tienden a considerar que es menos riesgoso.
- No existe una imposición de tamaño mínimo del negocio para ser incorporado.
Requisitos a tomar en cuenta
Para registrar un negocio en Canadá tendrás que reunir una serie de requisitos básicos que variará dependiendo de tus circunstancias particulares, capital y estatus legal en el país. Entre ellos están la escritura de constitución de la empresa, la declaración anual de la renta, un libro de actas actualizado, todas las declaraciones de impuestos correspondientes y el registro de la empresa en cualquier provincia o territorio del país.
Tener una sede física es importante cuando se trata de formar una empresa o negocio en Canadá, sobre todo porque es necesario tener una dirección física a la cual enviar documentos legales, registros corporativos y cualquier notificación de renuncia de parte de alguno de los directores de la corporación.
Otro aspecto a considerar son los requisitos de residencia del director. Algunas provincias de Canadá tienen leyes que obligan a empresas extranjeras que se establezcan en sus territorios a contratar cierto porcentaje de directores de nacionalidad canadiense. British Columbia, Nuevo Brunswick, Nueva Escocia, la Isla del Príncipe Eduardo y Quebec son algunos de los territorios donde esta norma no aplicar y las empresas tienen libertad de contrato.