El simple hecho de escuchar la palabra “recesión” hace que la mayoría de las personas reaccionen con absoluto miedo. Fui corredor de bolsa durante la Gran Recesión de 2008 y vi lo terrible que fue para los inversores.
Si bien ese temor es palpable y no podemos predecir el futuro, siempre habrá auges y recesiones económicas.
La buena noticia es que no duran para siempre. Sin embargo, eso no siempre calma la ansiedad. Afortunadamente, hay cosas que puede hacer ahora para posicionar mejor su vida y sus finanzas.
¿Qué es una recesión?
Una recesión es cuando un país tiene dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo. Esta contracción económica en el producto interno bruto (PIB) de un país a menudo resulta en algunos problemas.
Esos son:
Un aumento en las tasas de desempleo
Disminuye la actividad comercial
Se vuelve más difícil pedir prestado
En pocas palabras, el PIB representa el valor monetario total de todos los bienes y servicios terminados fabricados dentro del país. En una recesión económica, la producción y el gasto se ralentizan.
Cómo prepararse para una recesión
Siempre es esencial estar al tanto de sus finanzas, y es aún más importante antes de una recesión económica. Las contracciones brindan oportunidades para los diligentes, pero no están exentas de riesgos.
Así es como debe prepararse para una recesión para mantener sus finanzas en orden.
Sabemos que todos los períodos de contracción económica eventualmente terminan. A menudo resultan en una expansión significativa de la economía.
Desafortunadamente, eso no hace que vivir durante el período sea más fácil. Todavía es difícil para la mayoría. Esto es lo que puede hacer para prepararse para una recesión y poder pararse sobre ambos pies una vez que termine.
Crear un plan financiero
El mejor paso para comenzar a aliviar el estrés financiero es elaborar un plan para su dinero. Necesita ser real con sus ingresos y gastos y ver a dónde va cada dólar.
Aquí está cómo hacer eso.
Haga un seguimiento de sus gastos: anote su salario neto y todo lo que compra. La cantidad no importa, ya que desea conocer sus hábitos de gasto.
Es posible que deba analizar su cuenta bancaria para hacer esto. Anote todo lo que gasta durante un mes o use una hoja de cálculo para controlar sus gastos.
Este primer paso es vital para proteger sus finanzas de la recesión y crear un plan de ataque.
Analice sus gastos: después de realizar un seguimiento de sus gastos durante un mes, analice con honestidad lo que ve. Identifique los gastos opcionales y aquellos sin los que no puede vivir.
Haz crecer tu fondo de emergencia
Tener dinero reservado para emergencias siempre es importante, pero más aún antes de una recesión.
A medida que identifique oportunidades para ahorrar dinero a través de su plan financiero, coloque los ahorros en su fondo de emergencia. Desea ahorrar hasta que le duela, ya que es posible que necesite los fondos en el futuro.
No se sabe cuánto durará una recesión económica, por lo que desea ahorrar tanto como sea posible. Si desea ahorrar tres meses de gastos de manutención como mínimo, lo mejor es acumular seis meses.
Ataque su deuda
La deuda con intereses altos, especialmente de las tarjetas de crédito, puede ser agobiante, especialmente durante una recesión. Hace la vida más difícil y puede que le resulte más difícil administrar sus facturas mensuales.
A medida que crea su plan financiero, escriba todas sus deudas. Esto no es para sentirse avergonzado por la deuda, sino para ayudarlo a ver cuál es su posición.
Diversifícate
Una recesión económica a menudo puede conducir a despidos a medida que las empresas reducen la contratación. Si ha perdido su trabajo, o teme una reducción o un despido, ahora es el momento de diversificarse e invertir en usted mismo.
Hacerlo puede ser más fácil decirlo que hacerlo, pero aquellos que se diversifican están mejor capacitados para capear un colapso económico.
Si todavía está en el trabajo, ofrézcase como voluntario para asumir nuevas responsabilidades. Pida a la sombra de trabajo en un área diferente. Dedica algo de tiempo libre a aprender una nueva habilidad. Nunca sabes cómo te ayudará eso en el futuro.
