La contabilidad: uno de los retos del autónomo

Cuando alguien da el paso de volverse autónomo, no cabe duda de que afronta un proyecto y un reto desafiante.

El empresario autónomo suele ser una persona de carácter emprendedor y ambicioso que cree en su proyecto y en su idea, pero que también se ve capaz de lidiar con los quebraderos de cabeza que sin duda tarde o temprano generan estar al mando de su propio negocio.

Una de las dificultades con los que todos los empresarios “desean” lidiar es con la burocracia y el papeleo de la facturación del negocio, ya que es señal de que el proyecto funciona y de que se mueve dinero.

No todas las personas tienen la misma capacidad organizativa y gestora, por no hablar ya de los conocimientos o las destrezas con los números.

El principal problema es que en muchos casos la burocracia requiere de una gran inversión vista esta como tiempo y dinero.

Por este motivo, muchos autónomos optan por contratar a un profesional para que haga “el trabajo sucio” de contabilidad, lo cual tiene el gran beneficio de que goza de una gran fiabilidad, pero evidentemente supone al mismo tiempo un coste adicional.

En caso de que quiera encargarse el propio autónomo de las cuentas, siempre es aconsejable ayudarse de una de las numerosas herramientas para hacerse cargo de la situación.

De todos modos y aunque las herramientas son de gran ayuda, es fundamental familiarizarse con algunos conceptos clave y básicos para ejecutar el trabajo con eficiencia.

En este artículo de 1&1 podemos informarnos de una manera bastante sencilla y masticada de la estructura de “La Partida Doble” y los “Asientos Contables”.

Se trata de una de las formas más antiguas y efectivas para registrar las operaciones comerciales, y tener tanto la economía como la contabilidad de la empresa al día, además de destacar por su sencillez.

Dependiendo del modelo de nuestro negocio y de su volumen de facturación, los planes siempre pueden ser susceptibles de readaptaciones y reinterpretaciones en aquellos aspectos en los que el modelo admite una mayor flexibilidad.

Por supuesto, hoy en día las tecnologías de la comunicación han puesto a nuestra disposición muchos otros recursos que hace unos años era impensable tener.

Internet nos permite buscar información de todo tipo e incluso conectar gente que comparte ideas, conocimientos o que tienen que encarar problemas similares, y que pueden ayudarse o exponer soluciones de manera común.

Uno de los pilares y cimientos básicos es el de llevar un registro claro, organizado y al día de todas las cuentas y operaciones.

Es un proceso tedioso y que más de una vez nos coge con la guardia baja por el cansancio tendiendo la trampa perfecta del “ya lo haré mañana” que puede desembocar en un enredo irreversible. La disciplina es, sin lugar a dudas, la mejor aliada del autónomo.

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