Según la última actualización de los Semáforos Económicos Estatales, sólo ocho estados obtuvieron una calificación aprobatoria. En el selecto podio aparecen en los tres primeros lugares Chihuahua, Querétaro y Nuevo León.
Chihuahua destacó en tres de los indicadores del Semáforo, ya que su economía creció a 6.9 por ciento anual y en el primer trimestre de 2015 generó empleos equivalentes a 115 por ciento de su meta, de 13 mil 200 empleos en el primer trimestre del año. Además, fue el estado que más disminuyó su pobreza laboral, al pasar de 34.6 a 30 por ciento, lo que representa 4.6 puntos porcentuales menos, con lo cual pasó de ser del doceavo estado menos pobre al séptimo.
Querétaro obtuvo el primer lugar en crecimiento económico, de 12.3 por ciento anual, y aumentó su productividad laboral, al pasar de 885 a mil 171 pesos producidos por hora trabajada, lo que significó un crecimiento de 286 pesos por hora. De igual forma, la entidad registró una disminución en el porcentaje de su población en la informalidad, al pasar de 43.4 por ciento a 42.6 por ciento, lo que representa una caída de 0.8 puntos porcentuales.
Nuevo León ocupó el tercer lugar del ranking, ya que creció 6.3 por ciento anual y aumentó su productividad en 157 pesos, al pasar de mil 88 a mil 246 pesos por hora trabajada.
Los peores estados
En los últimos lugares aparecen Oaxaca, Chiapas y Veracruz, y este último estado destaca por su disminución de empleo, además es el segundo estado con mayor población en situación de pobreza laboral, solo después de Nayarit.
Oaxaca aumentó el porcentaje de sus trabajadores informales, a 71.2 por ciento, solo por debajo de Puebla; y se observó una pérdida de poco más de tres mil empleos, lejos de su meta de generar tres mil 400 empleos trimestrales.
Chiapas tuvo un decremento económico a tasa anual de 4.7 por ciento, así como un aumento sustancial en la desigualdad laboral en el segundo trimestre de 2015, de 0.480 a 0.489 en el Índice de Gini (aumento de 0.009).
Los que más y los que menos crecen
Los tres estados con mayor crecimiento económico son Querétaro, con 12.3 por ciento anual; Guanajuato, con 8.4 por ciento y Nayarit, con 8.2 por ciento.
Por su parte, los estados que menos crecieron fueron Campeche, en 6.8 por ciento; Chiapas, con 4.7 por ciento y Michoacán, con 2.9 por ciento.
Los tres estados que generaron más empleo con respecto a su meta fueron Baja California, Guanajuato y Chihuahua; en tanto que los tres que menos empleos generaron con respecto a su meta fueron Sinaloa, Guerrero y Veracruz.
Ranking 2014
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó los resultados del Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2014 que mide la capacidad de las entidades federativas para atraer y retener talento e inversiones.
Las cinco entidades más competitivas son Distrito Federal, Baja California Sur, Aguascalientes, Nuevo León y Querétaro.
Las cinco entidades más competitivas se ubican entre los primeros 10 lugares en los subíndices de Economía estable, Aprovechamiento de las relaciones internacionales e Innovación en los sectores económicos. Baja California Sur es el único estado cuya economía se centra en el turismo, lo que perjudica su desempeño en el subíndice de Innovación. El primer lugar del Distrito Federal se debe principalmente a sus fortalezas económicas; no obstante, reveló un gran reto en materia de Estado de derecho.
Por su parte, los cinco estados menos competitivos son Durango, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Los cinco estados menos competitivos obtienen las posiciones más bajas en los subíndices de Sociedad, Mercado laboral e Innovación. Destaca el caso de Guerrero, cuyo último lugar se debe a que se encuentra entre las cinco entidades con peor desempeño en siete de los 10 subíndices. A pesar de ello, fue la cuarta entidad con mayores ingresos por turismo en 2012.
¿Qué es un estado competitivo? Es aquel que consistentemente resulta atractivo para el talento y la inversión, lo que se traduce en mayor productividad y bienestar para sus habitantes. Para medir esto, nuestro Índice evalúa tanto las capacidades estructurales como las coyunturales.