Lavado de dinero HSBC

El escándalo de la institución financiera HSBC en su filial mexicana permitió el envió de 7,000 millones de dólares en efectivo a la unidad en Estados Unidos entre 2007 y 2008, cantidad que, de acuerdo con las autoridades judiciales estadounidenses solo es posible de alcanzar si se incluyen ganancias ilegales del narcotráfico.

Todo parece  que el banco HSBC sabía de lo considerables problemas para combatir el lavado de dinero en México desde que la institución financiera compró el Banco Bital en el 2002.

Según el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado estadounidense: “la evidencia indica que ejecutivos y personal de cumplimiento de HSBC trabajaron para construir una cultura de cumplimiento de normas, pero repetidamente enfrentaron un personal en México en desacuerdo con las políticas y procedimientos anti lavado del grupo”.

Lo anterior dificultó la obtención de datos de clientes requeridos, el cierre de cuentas sospechosas así como la entrega de informes a los reguladores de actividades sospechosas.

De acuerdo con el reporte elaborado por el Subcomité del Senado de Estados Unidos, HSBC México presenta un alto número de clientes vinculados con el tráfico de drogas, asimismo, presenta una gran cantidad de cuentas marcadas para cerrarse por actividad sospechosa, mismo que se retrasó.

En resumen, desde la compra de Bital el Grupo HSBC sabía que su filial en México continuaba operando con múltiples deficiencias en el combate al lavado de dinero y no solo eso, a su vez atendía a clientes de alto riesgo y vendía productos a estos mismos.

El informe del Senado del país vecino menciona que: “Grupo HSBC sabía que HSBC México tenía una extensa relación de corresponsal con HSBC Estados Unidos y que fondos sospechosos se movían a través de las cuentas en México, pero no informó a HSBC EU de la magnitud de los problemas para que pudiera darle el tratamiento de una cuenta de alto riesgo. En cambio, hasta 2009, HSBC en EU trató al banco en México como de bajo riesgo”.

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