La inversión en tecnología alcanzó su punto más bajo en el primer semestre del año. Así también, las ventas del sector de Tecnologías y Comunicaciones en México han sufrido un estancamiento. Especialistas acusan al cambio de gobierno como una de las causas, pues los inversionistas quieren tener en claro las reglas de juego antes de actuar.
De hecho, los expertos prevén que la situación se revertirá para el segundo semestre del año. Ya para los próximos seis meses, los directivos tendrán una visión más clara de lo que quiere el gobierno de Andrés López Obrador. Se espera un repunte y que las empresas empiecen a competir entre sí.
En cuanto a las ventas, una encuesta de la consultora Select reveló que este sector también se ha paralizado. Según el 20 % de los representantes de negocios, las ventas no han crecido prácticamente nada en los primeros seis meses del año. Además, las expectativas también han ido cayendo.
Mientras en los dos primeros meses del año casi la mitad (48.7 %) era optimista respecto de las perspectivas de sus negocios y apenas el 3.9 % era pesimista, a mitad de año la situación ha cambiado considerablemente. En junio solo el 34 % se mantenía optimista, mientras que el 13.7 % no creía que la situación iba a mejorar.
Santiago Hernández, de TECHBOOK señala que las inversiones en tecnología son importantes en el sector empresarial. ‘’El implementar soluciones integrales nos permite ahorrar tiempo de servicio y potenciar nuestra productividad. Asimismo, nos brinda las herramientas necesarias para potenciar una marca y conocer a nuestro público objetivo a detalle’’.
No obstante, algunos unos expertos coinciden de que el problema no es la falta de inversión, sino de que la mayoría de compañías mexicanas no cuentan con una estrategia bien definida. Hay iniciativas, pero están dispersas de las acciones digitales. Se necesita articular estos puntos para que se tenga claro en dónde está una organización y hacia dónde apunta. Se deben definir los lineamientos para el retorno de la inversión.
En este punto, las empresas nacionales se encuentran por encima de la media global en cuanto a lo que destinan de su presupuesto para inversiones digitales, las cuales incluyen inversión en las TIC y en esfuerzos de transformación digital. El problema es que los empresarios ven a la realidad virtual como una tecnología que aprovecharán en los próximos tres años, y dejan de lado procesos actuales, como la inteligencia artificial.
Especialistas sostienen que los directivos de las compañías saben que la tecnología es un arma, pero no saben cómo emplearla para su beneficio. Por ejemplo, aún no tienen claro cómo emplear la automatización robótica (RPA) en sus negocios y más que verla como una posibilidad, la ven como una posible amenaza que afectará sus ingresos.
Los empresarios saben que en algún momento habrá un cambio en el modelo de negocio. La tecnología avanza cada día y no podrán siempre estar de espaldas a los cambios. No obstante, buscan aferrarse a su actual situación y no están dispuestos a incorporar tecnologías que los harían más competitivos en el mercado.