S&P confirma calificaciones de la CFE

Standard & Poor’s (S&P) confirmó las calificaciones de largo plazo en moneda extranjera de BBB+ y en moneda local de A de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por la legislación secundaria propuesta en materia energética; la perspectiva es estable.

La calificadora sostuvo que “consideramos que la probabilidad ‘casi cierta’ de que el gobierno de México le otorgue respaldo oportuno a la CFE, se mantiene sin cambio tras la reciente reforma energética y la legislación secundaria propuesta”, agregó la calificadora internacional de riesgo crediticio.

También ratificó la calificación de deuda de BBB+ de las notas senior no garantizadas de la empresa con vencimientos en 2021, 2024 y 2042, y confirmó la calificación de riesgo crediticio en escala nacional de mxAAA.

S&P expuso en un comunicado que la perspectiva estable de las evaluaciones refleja la de las calificaciones soberanas de México y su opinión de que la relación de la empresa con el soberano no cambiará de manera significativa en los próximos años.

Consideró que la potencial inversión privada en la generación de energía buscará principalmente atender las necesidades de los usuarios industriales y de otros grandes usuarios, así como reducir sus costos de energía.

También debe permitir que la CFE continúe reduciendo su uso de combustóleo en la generación de electricidad y reforzar sus esfuerzos para mejorar sus segmentos de transmisión y distribución, añadió.

S&P no considera que la reforma afecte el estatus de la CFE como Entidad Relacionada con el Gobierno (ERG) en los próximos años, ya que la empresa seguirá siendo el único proveedor de electricidad en la mayor parte del mercado mexicano y sostuvo que para los últimos 12 meses que concluyeron el 31 de marzo de 2014, la empresa reportó un incremento en ventas de 7.8 por ciento, un aumento de 22.8 por ciento en su EBITDA y un margen de EBITDA de 24 por ciento.

Sin embargo, la CFE observa pérdidas con un resultado neto de 35 mil millones de pesos; su índice de deuda neta a EBITDA en 6.5, mejoró respecto de 7.9 del año pasado debido a un mayor EBITDA y efectivo disponible.

Estimó que la calidad de su estructura de capital es negativa dado que 30 por ciento de su deuda está denominada en moneda extranjera y su índice de deuda a EBITDA es de más de 3.0x. Por consiguiente, las fluctuaciones adversas en el tipo de cambio podrían debilitar sus índices financieros clave.

La calificadora evaluó la liquidez de la CFE como adecuada, y consideró que los vínculos de la CFE con el gobierno mexicano le dan amplio acceso a los mercados crediticios, que tiene una sólida relación con los bancos y que su administración de riesgo es prudente.

Precisó que las calificaciones de la CFE se mueven en línea las calificaciones soberanas de México, por lo tanto, si baja las calificaciones del país, ejercería la misma acción sobre las de la empresa.

Calificación de Moody´s

En febrero, Moody’s confirmó las calificaciones de Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Baa1 (Escala Global, moneda local) y Aaa.mx (Escala Nacional de México) con perspectiva es estable.

Los motivos de esta calificación se fundamentan en el alza que hiciera Moody’s de la calificación soberana de México a A3 de Baa1 el pasado 5 de febrero de 2014. Esta decisión de afirmar las calificaciones de CFE refleja la expectativa que la compañía enfrentará nuevos desafíos bajo la reforma energética recientemente aprobada, la cual busca incrementar la participación privada en el sector eléctrico.

Aunque en el mediano a largo plazo la compañía se beneficiará por menores costos de producción y la mejor perspectiva de crecimiento y de la posición fiscal del país, la reforma potencialmente podría limitar su actual papel dominante en el mercado mexicano de electricidad.

Las calificaciones de Baa1 y Aaa.mx reflejan la aplicación del marco de análisis de incumplimiento conjunto de Moody’s para emisores relacionados con gobiernos, el cual toma en consideración los siguientes factores: i) una evaluación del riesgo crediticio base (BCA por sus siglas en inglés) de ba1 como medida de la calidad crediticia intrínseca de la entidad calificada, ii) la calificación de A3 del gobierno mexicano como proveedor de soporte, así como iii) nuestras estimaciones de muy alto grado de soporte implícito del gobierno en caso de dificultades financieras y iv) una muy pronunciada dependencia de incumplimiento entre CFE y el gobierno mexicano.

Moody’s asigna BCA en una escala de aaa hasta c, siendo aaa la que refleja el menor riesgo crediticio. La BCA de ba1 refleja el creciente endeudamiento de CFE utilizado para fondear sus necesidades de inversión de largo plazo para cumplir con la demanda futura de energía eléctrica. El creciente endeudamiento ha generado indicadores crediticios que se encuentran más en línea con la categoría de calificación Ba para entidades de energía reguladas. La BCA también se encuentra limitada por la dependencia de la compañía en los subsidios otorgados para usuarios residenciales y agrícolas, así como el riesgo de interferencia política con los mecanismos de recuperación automática de costos establecidos, de manera tal que el perfil financiero de la compañía y su capacidad de generación de flujo de efectivo podrían enfrentar cierto peligro en el futuro.

El gobierno mexicano no avala las obligaciones de deuda de CFE; sin embargo, consideramos que existe una muy alta probabilidad de respaldo por parte del gobierno en caso de que ésta experimente dificultades financieras, debido a varios factores, incluyendo la condición de la compañía como una importante entidad propiedad del gobierno y su importancia estratégica para la economía del país en general.

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