Según la última actualización de sus pronósticos, la OCDE sostiene que la economía global está creciendo a su ritmo más lento desde la crisis financiera, en la medida que los gobiernos le están dejando a los bancos centrales la tarea de reactivar la inversión.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) proyectó en su Panorama Económico que la economía mundial crecerá un 2.9% en 2019 y 2020, mínimos de una década.
De esta forma, la OCDE recorta su pronóstico para el próximo año desde el 3.0% que estimó en septiembre.
El crecimiento podría subir a un 3.0% en 2021, pero sólo si se contienen múltiples riesgos, que van desde guerras comerciales a una desaceleración inesperadamente brusca de la economía china.
Una preocupación mayor, es que los gobiernos no han entendido los desafíos globales como el cambio climático, la digitalización de sus economías y el derrumbe del orden multilateral que surgió luego de la caída del comunismo.
Sería un error de política considerar esos cambios como factores temporales que pueden ser abordados con política monetaria o fiscal: son estructurales”, escribió en el reporte la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone.
Sin una dirección clara de política en esos temas, “la incertidumbre seguirá siendo alta, dañando las perspectivas para el crecimiento”, agregó.
Entre las grandes economías, el crecimiento de Estados Unidos sería de un 2.3% este año, lo que representa una rebaja desde el 2.4% proyectado en septiembre, debido a que el estímulo de un recorte de impuestos de 2017 se ha desvanecido y por la debilidad de los socios comerciales de Washington.
Como la economía más grande del mundo crecería un 2.0% en 2020 y 2021, la OCDE dijo que nuevos recortes de tasas se justificarían sólo si la expansión se debilita.
La economía de China, que no es miembro de la OCDE pero que es incluida en los reportes, crecería marginalmente más rápido en 2019 que lo previsto en septiembre, con una expansión de un 6.2% en lugar de un 6.1 por ciento.
Sin embargo, la OCDE dijo que China seguiría perdiendo impulso, con un crecimiento de 5.7% en 2020 y 5.5% en 2021 de cara a las tensiones comerciales y un cambio gradual del equilibrio de la actividad desde las exportaciones a la economía local.
En la zona euro, el crecimiento alcanzaría 1.2% en 2019 y 1.1% en 2020, lo que representan un aumento de 0.1 puntos porcentuales respecto a las proyecciones de septiembre. Se expandiría un 1.2% en 2021.