La Copa del Mundo Brasil 2014 es el más caro de todos los tiempos, y según algunos, uno de los más corruptos que se hayan organizado dado los altos costos que se han pagado, y hasta existen sospechas muy fuertes de enormes sobornos y sobreprecios.
Si bien oficialmente se defienden los millones de dólares que se gastaron en estadios e infraestructura, se estima que Brasil ha destinado miles de millones de dólares para la organización de la Copa del Mundo.
Construcción y rehabilitación de calles y avenidas, aeropuertos, reubicación de asentamientos urbanos enteros, algunas favelas hasta la construcción y remodelación de estadios de futbol muy polémicos, ese fue el destino del dinero, en contrapartida de lo que manifestaron en las calles cientos de miles de brasileños, gastar esos millones para brindar más educación, salud y seguridad.
Una de las críticas más fuertes se las llevaron los estadios, el costo de los 12 que se utilizarán, se ha disparado a 6.700 millones de dólares en términos nominales, casi cuatro veces el estimado en un documento de la FIFA de 2007 publicado pocos días antes que Brasil fuera elegida sede del Mundial.
Una de las críticas parte porque se han levantado en ciudades que cuando termine la Copa del Mundo, no tendrán actividad deportiva como el de Manaos que se especula que lo transformarán en una cárcel.
Tal vez el más controvertido es el que se construyó en San Pablo, una ciudad que tiene muchos estadios que se podrían mejorar, en vez de gastar los 500 millones que se destinaron para construir uno nuevo.
- Estadio Maracaná de Río De Janeiro: se jugará la final y otros 6 partidos más; renovarlo ha costado $584 millones de dólares.
- Estadio de Sao Paulo: se celebrará la ceremonia de apertura, el primer partido del Mundial y otros 5 juegos más; ha costado inicialmente $340 millones de dólares.
- Estadio de Brasilia: sede de 7 juegos; las renovaciones han costado $584 millones.
- Estadio de Curitiba: ha costado 130 millones.
- Estadio Cuiabá: la renovación ha costado $238 millones y solo se jugarán 4 partidos.
A diferencia de las copas del mundo anteriores donde Japón y Corea en 2002 invirtió US$ 3.500 millones, Alemania 2.200 millones y Sudáfrica 2.000 millones, Brasil superó las 6.700 millones de dólares.
Fuera de los estadios, Brasil destinó unos 63.000 millones en inversión pública y privada y unos 8.100 millones en infraestructura de telecomunicaciones.
