Uno de los conceptos prácticos más utilizados en la economía son las cuervas de indiferencia, las cuales nacen de la teoría neoclásica del consumidor y son una herramienta fundamental con diversas aplicaciones; las curvas de indiferencia se pueden utilizar tanto a nivel macroeconómico como microeconómico.
En sí, una curva de indiferencia muestra el conjunto de combinaciones entre dos bienes, con los cuales un individuo o una empresa obtienen la misma satisfacción o el mismo nivel de utilidad.
Dado un cierto nivel de consumo, el individuo es indiferente en ubicarse en cualquiera de los puntos.
Tomando como ejemplo la siguiente gráfica
En la imagen se muestran claramente las curvas de indiferencia donde el consumidor tiene dos productos donde se busca que el individuo haga la combinación óptima para obtener el mismo nivel de satisfacción.
Cabe destacar que mientras más lejos se encuentre la curva del origen se obtendrá mayor utilidad, asimismo, las curvas de indiferencia generalmente tiene una pendiente negativa.