El “Día del Padre” surgió en 1910 por parte de la estadounidense Smart Dood, en la ciudad de Washington. Smart quería que se destacara el papel que juegan los padres en la sociedad, en especial, aquellos padres que, como su progenitor, cumplían el doble rol de padre y madre en la educación de sus hijos.
Para el caso de México, el día del padre comenzó a celebrarse en la década de 1950 y actualmente se celebra el tercer domingo de cada junio. Aunque esta celebración se convirtiendo en una fiesta de consumo patrocinada por las grandes cadenas comerciales (como la mayoría de los días festivos mexicanos), para muchos hogares representa la posibilidad de convivir y pasar un momento agradable con la familia.
Pese al machismo, la misoginia y el modelo tradicional de que el hombre es la cabeza de la familia en la cultura mexicana, afortunadamente la paternidad ha ido cambiando y evolucionando positivamente.
A partir de los años cincuentas se empezaron a presentar cambios muy interesantes, actualmente, de acuerdo a estudios realizados se ha comprobado lo siguiente:
- Muchos hombres buscan participar de manera más activa e integral en el desarrollo de sus hijos, dejando de ser únicamente proveedores. Sin embargo, todavía existen muchos padres que siguen manteniéndose al margen del crecimiento de sus hijos.
- Cuatro de cada 10 hombres consideran que la crianza de los hijos debe ser compartida por el padre y la madre
- Aproximadamente 60% de los hombres se involucra en las actividades domésticas y en el cuidado de los hijos, mientras que prácticamente todas las mujeres realizan este tipo de actividades
- Existen 14.8 millones de padres en México. De ellos, 95% tiene una pareja y el resto, que equivale a 78 mil 300 varones, debe cuidar a sus hijos, sin la presencia de la madre en el hogar.
Ahora vivimos en un mundo globalizado, el ritmo de vida es más rápido y las condiciones económicas no le permiten al hombre quedarse como único proveedor, aunada a la liberación femenina y a que se ha logrado una mayor equidad de género.
Ojalá la mentalidad siga evolucionando, pues tanto hombre y mujeres poseemos las mismas virtudes y las diferencias que tenemos son para que nos complementemos los unos con los otros.