El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó a México un préstamo por el monto de 1,000 millones de dólares “en reconocimiento a las políticas adoptadas por las autoridades para enfrentar la crisis financiera mundial”.
Las características que presenta el préstamo de apoyo a las reformas de política son las siguientes:
- El desembolso será en un tramo único con un plazo de amortización a 20 años, presentando cinco años de gracia.
- El préstamo esta sujeto a una tasa variable basada en el mercado interbancario de Londres (Libor) a tres meses bajo la gestión de la Secretaría de Hacienda.
- La finalidad del apoyo otorgado por el BID, pretende facilitar la consolidación de las finanzas públicas tras los daños provocados por la crisis mundial en la economía del país.
- Asimismo, se busca reducir la vulnerabilidad fiscal a las fluctuaciones del precio del petróleo y desastres naturales
- Se pretende implementar un sistema de contabilidad gubernamental en los tres niveles de gobierno así como una Cuenta Única de la Tesorería.
- El principal objetivo es “sostener el impulso fiscal a la actividad económica con una política anticíclica”
Reflexión final
Pues resulta que el préstamo es resultado de un reconocimiento por las medidas encaminadas a reducir la dependencia de los ingresos fiscales petroleros, al aumentarse la eficacia tributaria y aduanera, aquí hay que hacernos la pregunta ¿En verdad esta sucediendo esto?, México es el peor país en América latina con recaudación tributaria y el principal ingreso nacional legal que tenemos proviene de los barriles de crudo y va considerablemente a la baja. Esperemos que al menos, el préstamo otorgado beneficie a los objetivos que se están planteando.