Parece que no tendremos aumento en el precio del pan, uno de los productos básicos en la alimentación del mexicano.
La Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares (Canainpa) estimó que el precio del pan blanco y de dulce en general podría registrar incrementos de 50 centavos en promedio, debido al aumento en el costo de los insumos, principalmente manteca y azúcar.
Tras el alza en la gasolina y una escalada de aumentos en materias primas, como grasa en 40 por ciento, azúcar en 20 por ciento, harina 3.0 por ciento y huevo 2.0 por ciento, es muy probable que las empresas decidan realizar incrementos en los precios finales de cada producto, aunque esa decisión depende de cada empresa.
Vale recordar que desde hace ocho años los panaderos han aguantado las alzas en los insumos, pero en este momento el sector ya no puede más, ya que al mismo tiempo no registran crecimientos, sino estancamiento en cuanto a ventas, en particular desde las campañas en contra de la obesidad.
Si bien desde que fue impuesto el gravamen al pan dulce para inhibir su consumo por su contenido calórico, el nivel de gente obesa va en aumento en el país, lo que demuestra que la solución no está en aumentar los precios o impuestos a ciertos alimentos, y que por el otro lado sí han afectado a la industria como tal.
El costo del pan blanco pasaría en alrededor de dos pesos por pieza, en tanto que el promedio del pan dulce pasaría de 5.50 pesos a seis pesos por unidades.
El precio estará en función de cada panadería y la calidad de producto. Existen panes muy caros o muy baratos, así como precios desde 2.50 pesos en zonas populares hasta 5 o 6 pesos en áreas de mayor poder adquisitivo.