Estamos acostumbrados a los seguros de vida, de salud o de hogar, vehículos, etc. Pero existen otros productos de aseguramiento, algunos curiosos ya que apenas tienen presencia en muchos países, pero si tienen una gran importancia en otros. Los seguros de decesos son uno de sus productos.
Los seguros de decesos son productos de aseguramiento que tienen un objetivo claro: cubrir todos los gastos derivados del fallecimiento del asegurado. A priori, pudiera parecer que tienen mucha similitud con los seguros de vida, pero, realmente no es así.
¿Qué es un seguro de decesos?
Un seguro de decesos se encarga de gestionar los costes que se derivan después de un fallecimiento. Aunque pueden existir diferentes tipos de seguro y coberturas, las más habituales son las siguientes:
- Cubrir gastos de sepelio
- Cubrir gastos de repatriación (si procede)
- Ofrecer cobertura sobre los gastos de documentación relativa al fallecimiento y aspectos como herencias, etc.
Además de lo anterior, con el paso de los años este tipo de seguros ha ido progresando de manera exponencial en cuanto a servicios. Esto significa que, por ejemplo, pueden ofrecer otros elementos añadidos en sus coberturas como, por ejemplo, asistencia psicológica, etc.
Como vemos, la diferencia con un seguro de vida es sustancial. El seguro de vida nos va a ofrecer una cantidad compensatoria por el fallecimiento del titular y, desde esa cantidad compensatoria o cobertura, podremos hacer uso para cualquier tipo de gasto. En este caso, no hay ningún tipo de cantidad compensatoria, los gastos se asumen directamente por la aseguradora, pero los herederos no obtienen ningún tipo de ingreso derivado del seguro, más allá de posibles compensaciones.
¿Dónde se utilizan más los seguros de decesos?
Aunque es un producto que realmente se puede solicitar a demanda, es decir, la gran mayoría de aseguradoras lo pueden llegar a ofrecer, hay países donde apenas se utiliza y conoce, y, hay otros donde su uso está muy extendido.
Un buen ejemplo de estos últimos está en España o Portugal. España es un país donde los seguros de decesos siguen teniendo una cuota importante de mercado, de hecho, en muchos casos, se han convertido en un elemento complementario que aporta otro valor añadido al seguro de vida. También, es cierto, que muchos seguros de vida empiezan a incorporar como elementos añadidos factores relacionados con el propio seguro de decesos. La pregunta es si tendrá continuidad o no la tendencia de los seguros a mantener esta cuota de mercado en cuanto a sus coberturas de decesos. La idea general es que se trata de un seguro que con el paso del tiempo irá disminuyendo en cuanto a importancia. Este tipo de productos están muy asociados a un modelo cultural que, poco a poco, ha ido modificándose