Estamos a punto de hacernos de un nuevo Tratado de Libre Comercio (TLC). En este caso, se espera que lo pacten entre México y Perú en base a la totalidad de las fracciones arancelarias, teniendo un trato especial a los productos “sensibles” de cada país. El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México y Perú cuenta ya con el apoyo de la mayoría de los integrantes del Senado de la República y será aprobado en cuanto se plantee al pleno, afirmó Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
Se entiende que a través del TLC se podrá además de dar baja a aranceles, liberalizar el comercio de servicios y los flujos de inversión extranjera. Asimismo, se espera lograr establecer regulaciones para compras gubernamentales, derechos de propiedad y solución de controversias.
En el caso de Perú, se encuentra firmando varios tratados de libre comercio. Por ejemplo, hace pocos meses se vio en condiciones de firmar un TLC con Corea del Sur. Y pretende cerrar un TLC con Japón durante la Cumbre de Líderes de APEC.
En cuanto al TLC que nos compete, Perú y México no pactarán libre acceso a bienes agropecuarios, pues varios de los productos con mayor potencial aún no cumplen con los estándares internacionales en materia de sanidad, inocuidad y calidad. El TLC firmado, México igualará las mismas ventajas comerciales que tiene Estados Unidos en las exportaciones de bienes industriales a Perú si el Senado de la República lo aprueba en las próximas semanas.
La inconformidad no se hace esperar en el Consejo Nacional Agropecuario que se centra en 13 productos, de los cuales México es el principal exportador mundial en aguacate, cebolla y mango; el segundo, de espárragos frescos y el tercero de limones y limas.
No obstante, para cebolla, mango, uva, aceituna, espárrago y ajo, se acordó un acceso estacional con preferencia arancelaria para un periodo de entre tres y cinco meses.
