Un deslave sepultó a cientos de viviendas en Santa María, al sureste de México. Se calcula conoce ya la cifra de siete muertos y 100 desparecidos, pero se espera que hasta 1,000 personas podrían haber quedado sepultadas.
Según dijo Ulises Ruiz, “son 7 muertos y 100 desaparecidos, es el reporte que nos han dado las autoridades“.
“Un cerro había caído sobre entre 100 y 300 viviendas y que se temía por la vida de entre 500 y 600 personas, se dice que hasta 1,000“, según mencionó el Gobernador.
Desde el Instituto Estatal de Protección Civil de Tlaxcala se ofrece la ayuda posible a todo requerimiento de apoyo para prestar auxilio en cuanto se le solicite.
Gestión de Emergencias del estado de Querétaro envió ya a un grupo de paramédicos y rescatistas especializados en estructuras colapsadas, para apoyar los trabajos en Santa María.
Lamentablemente los equipos de rescate no pudieron llegar a la zona donde ocurrió la avalancha, en la sierra de Oaxaca. Uno de los factores que afectan al rescate, son ni más ni menos que las lluvias. Santa María se encuentra unos 130 km al noreste de la ciudad de Oaxaca pero también, un derrumbe en la carretera impide el paso de todo vehículo.
Al ser un poblado indígena, Santa María no cuenta con instalaciones telefónicas fijas ni móviles y la única vía al exterior es un teléfono satelital. Asimismo, las casas del poblado predominan con muros de adobe y techos de madera y teja, y su principal actividad económica es la agricultura.
Desde mediados de mayo, las lluvias se han llevado a más de 80 personas, más de 810,000 damnificados y pérdidas cercanas a los 4,000 millones de dólares en México.
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